Letras inútiles, confusas, desorientadas, puercas, escandalosas... necesarias

OrquideAlucinadA

mis pruebas

(bolsillo/mis pruebas)

Ejemplo de Tabbox

Poesía

Llega la lluvia nuevamente

Llega la lluvia nuevamente
y no estás aquí
para hacerla ingrávida
perfumada y tranparente

pero no son gotas de tristeza
las que esta tarde me saludan

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Prosa

Donde hay una necesidad hay un derecho


A raíz de un brevísimo posteo de un amigo se disparó un interesante debate sobre el valor o disvalor de algunas expresiones culturales. En este caso se trataba específicamente de la música, pero vale para todas las ramas del arte.

¿Hay arte de calidad y arte berreta?
¿Cómo se clasifican lo bueno y lo malo? (hablamos de arte)

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Humor

Gongorando

Un hemistiquio inicia mi verso alejandrino
y una segunda parte completa su misión
serán catorce versos que marquen el camino
y una cesura o pausa como verbal mojón.

Con éste dos cuartetos de rítmico destino
completo y es el medio de un texto juguetón.
Si, ya casi llegamos, seguro que le atino.
Pues sí, el centro justo: el anterior renglón.

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Nubes a cuerda

Nictoplasma

Revuelvo con un dedo
la viscosa espesura de la noche

negro…

más negro…

menos negro…

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Ocaso aplacó tus vapores agresivos
y una brisa a contramano
no alcanza a rizar tu epidermis aceitosa
cuyas lácteas lunecencias
ondulan, como boas ancestrales,
hacia un remoto origen de yemas optimistas.

Cinta de luto, aún más anochecida,
con una hebilla de plata que trae del recuerdo
orillas frescas y juncos estremecidos.

¡Pobrecito animal manso y apaleado!
En tu agónico reptar de pluviales movimientos
aún persiste la memoria del vergel y los jazmines.
Esta noche olvidás la ofensa suburbana
y brillás,
generosa guirnalda que se tiende

desde mi desazón al ojo ebúrneo
que nos mira discurrir conjuntamente
en un intento terco y obcecado
de mantener el cauce y la mirada.

Desde el puente,
tus reflejos de ameba iridiscente
estallan calmos, me dilatan, me contraen,
en un musical silencio de latidos apagados.

¡Contagiame la gracia
que, aún en los estertores subcutáneos de tu muerte,
le gritás a las ruinas fabriles de tu vera,
que, atónitas,
en su limbo lunar de grúas oxidadas,
no entienden (pobreza mineral)
que en tu lecho de barros venenosos
subyace el germen resistivo de tu vida!